¿Puedo sacar correos o documentos de la empresa como prueba para un juicio?

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Los correos de la empresa pueden ser una buena prueba para un juicio, pero ¿es legal sacarlos de la empresa?

Sacar información de la empresa para juicio laboral

¿Puedo sacar correos electrónicos de la empresa?

Muchas veces cuando un trabajador quiere demandar a la empresa necesita el contenido de correos o documentos de la empresa para poder defenderse. La norma general es que un trabajador puede sacar los correos que ha enviado o ha recibido, así como los documentos que en ellos se contienen, para utilizarlos como prueba en un juicio laboral.

Igual que cuando se graba una conversación, es necesario que el trabajador sea partícipe de esos correos, ya sea quien lo envía, quien lo recibe o por estar en copia de los mismos.

Estos correos se pueden utilizar únicamente como prueba en el juicio. No pueden publicarse, ser subidos a redes sociales, ni contados ni enseñados a terceros, pero sí se pueden utilizar en un juicio laboral contra la empresa. Obviamente se pueden enseñar al abogado que lleve la defensa del juicio, ya que tiene deber de secreto profesional, y los podrá ver el Juez para resolver el juicio.

Y otros documentos ¿puedo sacarlos para utilizarlos como prueba en juicio?

Al igual que los correos, se pueden sacar documentos de la empresa, siempre que sean documentos a los que haya tenido acceso el trabajador. E igualmente estos documentos, tampoco se puede revelar a nadie, ni ser publicados.

Dentro de estos documentos puede haber de todo: albaranes, pedidos, facturas, memorias, cuadrantes, horarios, cuentas, discos tacógrafos… Dependiendo de cada situación, y lo que haya que probar en el juicio.

Para qué puede ser útil sacar estos documentos o correos

La prueba documental suele ser la más importante en los juicios laborales, por lo que cuantos más documentos se tengan mejor. Lo que se puede demostrar con los correos y documentos dependerá del caso concreto. Por ejemplo:

  • Cesión ilegal de trabajadores. Se puede demostrar para quien se trabaja realmente, o si se tiene correo de la empresa en la que se está cedido.
  • Horarios y jornadas de trabajo, horas extra. Con la hora de envío de los documentos se puede demostrar a qué hora o día se estaba trabajando.
  • Causas del despido. Puede haber correos o documentos que hablen de los motivos alegados del despido. Por ejemplo, se puede demostrar si se ha solicitado algún derecho a la empresa antes del despido y que este sea una represalia.
  • Reclamación de una categoría. Se puede demostrar si se estaban haciendo funciones de un puesto superior y en consecuencia poder pedir la diferencia salarial o reclamar una cantidad.
  • Pagos en negro : si hay correos en los que se hable de ellos.

 

¿Pero es delito hacerlo?

No, sacar correos o documentación de la empresa a los que se tiene acceso, para usarlos como prueba para un juicio laboral no es un delito.

Así lo ha dicho, por ejemplo, la Audiencia Provincial de Madrid en su sentencia 329/2015 de 27/04/2015 en la que se resuelve una denuncia hecha por una empresa contra un antiguo trabajador que utilizó en su juicio por despido una serie de correos electrónicos y la documentación que en ellos se contenían.

La empresa acusó al trabajador de unos delitos de revelación de secretos y revelación de secretos empresariales. El trabajador había sido despedido de forma objetiva (por causas económicas) y el trabajador, no estando de acuerdo con los motivos indicados en la carta de despido, aportó una serie de documentos que probaban la situación real de la empresa, prueba que fue admitida por el Juez de lo Social.

La Audiencia Provincial resuelve que el trabajador no ha cometido ningún delito, ya que la intención del trabajador no era vulnerar la intimidad de la empresa, si no que su única intención es su defensa en el juicio laboral. Para ser delito, el trabajador tendría que haber tenido voluntad de desvelar un secreto, de vulnerar la intimidad o de causar un perjuicio,  o que esos datos se faciliten a terceros y eso afecte a la competitividad de la empresa, pero siendo documentos que solo se usaron para la defensa en el juicio laboral, no hubo delito.

Posibles delitos si no se consigue de forma legal el documento

Como hemos dicho aportar estas pruebas en juicio no es un delito, siempre que esos documentos se hayan conseguido de forma lícita. Un correo que se ha recibido o enviado, un documento que ha sido entregado por la empresa, serán documentos conseguidos de forma lícita.

Pero obtener documentos a través de otros métodos como hackear un ordenador o la base de datos de la empresa, entrar en la oficina de recursos humanos forzando la puerta… estos documentos se habrán obtenido de forma ilícita, y puede suponer un delito conseguirlos de esta forma. Y estos documentos obtenidos de forma ilícita no podrán ser aportados como prueba en un juicio.

¿Qué pasa si la empresa dice que he manipulado los documentos?

Puede que el abogado de la empresa, en el acto de juicio, impugne alguno de los documentos que se presenten como prueba. En el caso de que considere que es un documento falso, manipulado o que se ha obtenido de forma ilegal, el juicio seguirá hasta el final, pero una vez finalizado el Juez no dictará sentencia y dará a quien ha impugnado el documento  un plazo de 8 días para presentar una querella para que se investigue la verdad sobre ese documento.

Hasta que no finalice el juicio penal, el Juez de lo Social no dictará la sentencia.

En ese procedimiento penal, la parte que denuncia tendrá que demostrar que el documento es falso, que ha sido manipulado o que se ha obtenido de forma  ilegal. La parte que haya aportado el documento tendrá que demostrar en cambio que el documento es cierto, o que se ha obtenido de forma legal.

¿Y si tengo firmado una cláusula de confidencialidad?

El hecho de haber firmado una cláusula de confidencialidad no impide que se puedan aportar los documentos a juicio. Una empresa no se puede agarrar a esta confidencialidad para saltarse la ley y que el trabajador no pueda demandar y utilizar los documentos que sean necesarios como pruebas.

Esta confidencialidad es respecto a terceros, el trabajador no podrá dar información a otras empresas, a amigos, a conocidos, a la prensa, o publicar esos datos que están sometidos a confidencialidad. Pero esta confidencialidad no se aplica en el caso de denuncia y demandas contra la empresa que pueda hacer el trabajador.

Mejor que la empresa no sepa que se han sacado estas pruebas

Obviamente siempre es mejor que la empresa no se entere de que el trabajador ha sacado pruebas de la empresa.

Por un lado supone una ventaja a la hora del juicio laboral, al no saber la empresa qué pruebas puede tener en trabajador. Normalmente la prueba se ve directamente en el acto de juicio, sin que la empresa pueda tener mucho margen de maniobra en el caso de utilizar documentación que la empresa no sabía que el trabajador tiene. Y este factor sorpresa puede ser muy importante.

Por otro lado se puede evitar problemas si la empresa sorprende al trabajador sacando la información. En esos casos la empresa puede sospechar que se está sacando información para facilitarla a otras empresas de la competencia, para publicarla, etc. El trabajador debería demostrar para qué se estaba sacando la documentación, y que era solo para defenderse en juicio o para demandar a la empresa.

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