El mobbing o acoso laboral, ¿cómo defenderse?

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Hay ocasiones en las que un trabajador sufre un acoso laboral por parte de la empresa, de sus superiores o de otros compañeros.

¿Cuándo estamos ante un caso de “mobbing”? ¿Qué puede hacer el trabajador en estos casos?

 

El acoso laboral

 
El acoso laboral o mobbing son una serie de comportamientos y conductas abusivas dirigidas a degradar psicológicamente a un trabajador, minándole la autoestima y la moral, mediante un hostigamiento y una situación de violencia psicológica continuada. Esta violencia llega a producir una lesión de la dignidad y de la integridad del trabajador.

También se considera acoso cuando se da una conducta discriminatoria contra un trabajador que daña su dignidad y crea un entorno de trabajo hostil, humillante, ofensivo e intimidatorio.

Este acoso puede causar graves problemas psicológicos, incluso llegando a desarrollarse enfermedades, como la depresión, ansiedad, o estrés y a afectar gravemente tanto al trabajador en su  rendimiento en el trabajo y en su vida personal.

 

Tipos de acoso

El acoso puede ser de todos tipos:

  • Vertical: cuando viene causado por el empresario o los superiores jerárquicos del trabajador. Muchas veces puede estar motivado por enemistad o discriminación por quien realiza el acoso o por la voluntad empresarial de que el trabajador presente una baja voluntaria.
  • Horizontal: cuando viene causado por compañeros de trabajo, con el mismo nivel. Suele venir motivado por enemistad, envidias, discriminaciones (racial, sexual, por creencias…).

¿Soy víctima de acoso?

Para determinar si existe acoso laboral hay que hacer un análisis particular de cada caso.  Hay situaciones que pueden implicar acoso laboral, como:

  • Separación y aislamiento respecto del resto de compañeros, tanto físicamente como prohibiciones de comunicarse
  • No dar carga de trabajo, encargar trabajos degradantes o que corresponden a trabajos de inferior categoría
  • O por el contrario una sobrecarga excesiva de trabajo
  • No poder comunicarte con tus superiores o una negativa a todo lo que se pide
  • Poner en cuestionamiento todo lo que se realiza y desprestigio profesional
  • Insultos y ofensas verbales, amenazas, frases discriminatorias, intimidación….
  • Trato totalmente diferenciado y discriminatorio respecto al resto de compañeros
  • Ataques a la vida privada del trabajador

 

¿Acoso o simplemente órdenes del empresario?

 
Hay que saber diferenciar cuando estamos ante un acoso laboral y cuándo ante unas órdenes del empresario. El empresario tiene la facultad de dirigir el desarrollo del trabajo, pero las órdenes que imparta tienen que respetar siempre los derechos del trabajador, sin atentar contra su dignidad, integridad moral o física.  Aunque en ocasiones no se comprendan o compartan las órdenes recibidas, no en todos los casos habrá una situación de acoso laboral.

 

Lo más importante: conseguir pruebas

El mayor problema cuando se es víctima de un acoso laboral es conseguir las pruebas que lo demuestren. Por ello, es  fundamental recopilar todas las pruebas posibles:

  • Documentos escritos: correos, circulares, notas, encargos o órdenes de trabajo, cambios de puestos o de funciones…
  • Conversaciones grabadas. En los juicios laborales se pueden utilizar estas grabaciones siempre que el trabajador participe en la conversación, sin tener que avisar que se está grabando.
  • Testigos que puedan declarar sobre los hechos, pueden ser compañeros, clientes, trabajadores de otras empresas que vean los hechos…
  • Fotografías de los hechos.

 

¿Qué puede hacer un trabajador que sufre el acoso laboral?

 
Existen varias opciones, dependiendo del tipo de acoso recibido, de las pruebas que se tienen, de donde proviene el acoso, etc.  Son situaciones complejas para las que se debe contar con asesoramiento profesional que indique los pasos a dar en casa momento.

 

a) Denunciar el acoso sin tener acudir a los juzgados

  • Ponerlo en conocimiento del Comité de Seguridad y Salud de la empresa en el caso de que exista ese comité (en medianas y grandes empresas) o comunicarlo a los representantes de los trabajadores, para que dentro de la empresa se investiguen los hechos y se tomen las medidas necesarias. Suele funcionar solo cuando es un acoso producido entre compañeros, no por la empresa.
  • Comprobar si  en el Convenio Colectivo  existe un protocolo frente al acoso, y en ese caso activarlo.
  • Denunciarlo a la dirección de la empresa cuando el acoso no proviene de la propia dirección. La empresa tiene la obligación de velar por la salud de sus trabajadores y evitar este tipo de situaciones. Normalmente no es una medida muy efectiva.
  • Presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo (+ info) . Habrá que adjuntar copia de todas las pruebas que se tengan. El inspector, de forma anónima, sin indicar quien es el trabajador denunciante, investigará los hechos. Con lo que descubra redactará un acta, con lo que tendríamos otra prueba para posteriores juicios con esta acta. Además el Inspector puede obligar a la empresa a cesar en el acoso o a tomar las medidas necesarias para que el acoso termine, y podrá sancionar a la empresa tanto por ser el origen del acoso como por no haberlo evitado al tener la obligación de velar por la salud de sus trabajadores.

 

b) Acudir a la vía judicial

Hay varias vías y jurisdicciones a las que acudir:
 
Jurisdicción Social
 
Existen procedimientos laborales que se pueden poner en marcha:

  • Demanda por tutela de Derechos Fundamentales: para la defensa de la dignidad del trabajador y contra el acoso recibido, de forma que el Juez constate este acoso y obligue al acosador a cesar. Es un procedimiento urgente y preferente.
  • Procedimiento para extinguir la relación laboral: pedir que se rompa la relación laboral debido a este acoso por parte de la empresa y que se le reconozca la máxima indemnización como si fuese un despido improcedente >y la posibilidad de pedir la prestación por desempleo.
  • Procedimiento reclamación daños y perjuicios: junto a la tutela de los derechos fundamentales o a la extinción se puede pedir que la empresa pague los daños y perjuicios soportados y derivados del acoso. Será necesario cuantificar estos daños y demostrarlos.
  • Reclamar todos los derechos. En el caso de querer una salida lo más rápido posible de la empresa debido al acoso recibido, es posible empezar a demandar todos los derechos que se tienen: diferencias salariales, la condición de indefinido , la antigüedad real , el horario, la categoría, las horas extra no pagadas … para forzar que al final la empresa acabe despidiendo al trabajador. Al ser despedido, el acoso  habrá cesado y en ese momento el trabajador podrá impugnar el despido, indicando que el motivo real del despido es el acoso recibido y las denuncias presentadas. Obviamente el acoso ha tenido que ser real y tener el trabajador pruebas suficientes para acreditarlo.

En algunos de estos procedimientos se puede pedir al Juzgado que autorice al trabajador a no ir a trabajar hasta que se resuelva el juicio, y que la empresa tenga que seguir pagando el salario. Y en la mayoría de los casos será necesario demandar tanto a la empresa como al acosador.

Además hay que tener en cuenta que en los procedimientos por acoso, como norma general el trabajador tiene que mostrar los indicios del acoso recibido y será la empresa la que tiene que demostrar que este acoso no ha existido.
 
Procedimiento Penal
 
Se pueden iniciar procedimientos penales:

  • Contra el acosador: el acoso laboral puede llegar a ser un delito por las coacciones, agresiones y amenazas recibidas
  • Contra la empresa: por no haber tomado las medidas necesarias contra el acoso o para minimizar los daños del acoso

Procedimiento Civil
 

  • Se pueden solicitar responsabilidades extracontractuales del agresor, en el caso de no ser el empresario

Procedimiento Contencioso-Administrativo

  • Cuando se es funcionario público no se debe de acudir a la vía laboral si no a la vía contenciosa. En la Administración Pública existe un protocolo contra el acoso, para solicitar a los superiores jerárquicos que se finalice con el acoso. En el caso de no actuarse, existe la posibilidad de demandar ante los Juzgados Contencioso-Administrativo, así como pedir una indemnización por daños y perjuicios.

 

c) Cómo afrontar psicológicamente el acoso laboral

 
Además de las actuaciones anteriores que  se pueda hacer contra este acoso, es fundamental recibir ayuda psicológica para evitar las enfermedades y los estados que se pueden derivar de este tipo de situaciones y buscar el apoyo familiar familiar. Además, en todas las provincias existen plataformas de afectados en las que se pone en común información y recursos.

En caso de que la situación sea insostenible, el trabajador acosado debe acudir al médico de cabecera, informándole de estos hechos y si la situación lo requiere, solicitando la baja médica. Tanto el médico de cabecera como el especialista pueden elaborar un informe en el cual se detalle el estado del trabajador y si padece enfermedad.  Estos informes médicos y psicológicos formarán parte del conjunto de pruebas en favor del trabajador.

Los expertos en este tema recomiendan ponerse en manos de profesionales cuanto antes. No obstante, también ofrecen algunos consejos para entrenar la mente, que pueden ayudar a sobrellevar el proceso y empezar a recuperarse, ya que hasta que pida una baja o denuncie tendrá que seguir yendo a trabajar y enfrentándose a sus agresores.

Tres armas para hacer frente al acoso

La psicóloga general sanitaria experta en Clínica, Carmen Otero Alonso, explicó en una entrevista con loentiendo algunas armas  con las que un trabajador puede utilizar para afrontar el mobbing: buena autoestima, afrontamiento asertivo, habilidades sociales, y técnicas para combatir la ansiedad. 

Es muy importante es que la víctima sea consciente de que es inocente y que no ha hecho nada para merecer el acoso que está sufriendo y para ello hay que mantener en todo momento la autoestima. Hay que evitar que tenga pensamientos como ¿por qué a mí?, ¿tienen razón los que me ofenden?  o claro, es que lo estoy haciendo mal y me tengo que esforzar más.

Cuando la experta afirma que hay que afrontar las relaciones en el trabajo de manera asertiva, se refiere a un tipo de conducta que se caracteriza por “auto-afirmar los propios derechos, respetando en todo momento los de los demás”. La psicóloga explica que la persona asertiva es aquella que sabe decir “No” sin sentirse culpable, que ante un posible ataque no va a defenderse, sino a respetarse; ante una toma de decisión, no va a intentar ganar, sino negociar. “Esto va a crear consecuencias positivas en su día a día, ya que va a tener bajos conflictos relacionales, va a tener una alta autoestima y van a ser considerada una persona buena, pero no tonta”.

Carmen Otero Alonso pone como ejemplo el momento de elegir el destino para unas vacaciones, para que quede claro. Imagina que tu pareja quiere ir a la playa y tú a la montaña ¿cómo lo resolvería una persona asertiva?: “Sé que a ti te gusta la playa, pero a mí me gusta la montaña. Hacemos muchas veces lo que te gusta a ti y hasta ahora no te he dicho nada, la próxima vez me gustaría ir a la montaña”.

El acoso laboral puede generar ansiedad, entre otras enfermedades, y para luchar contra ella, Carmen Otero recomienda hacer algo de deporte, meditación,  mindfulness y relajación. El mindfulness es una técnica relacionada con la meditación y la respiración. Consiste en concentrarse en la situación presente, en un pensamiento o un hecho concreto, (para lo que se necesita la ayuda de la meditación. De esta manera, la mente se relaja y se entrena en concentrarse en algo concreto). Es necesario que un profesional te enseñe la técnica, para que después tú sólo la puedas poner en práctica.

Reconstruir los hechos.  Enfrentarse y defenderse.

En el ebook gratuito Asistencia Psicológica: Soporte esencial para el afectado de mobbing¹, escrito por los profesionales Belén Retuerta y Sergio Rojas, aconsejan a la víctima que trate de analizar lo que ha pasado desde otro punto de vista. Es decir, contar los hechos como si fuera una película que ha visto y no como su protagonista:

“Es fundamental que analice la película de terror en la que le han metido y donde ella no quería participar, revivirlo como espectador y no como protagonista. La víctima tiene que poder expresar cómo fue y qué sintió, identificar cual fue el desencadenante, el origen, el inicio de que la situación cambiara hacia él”.

La víctima no puede cambiar el comportamiento del agresor hacia él, pero sí puede tratar de hacerle frente y protegerse de él.

Los expertos hablan de enfrentarse al acosador, pero no se trata de  actuar violentamente contra él. De hecho, hay que evitar situaciones en las que el trabajador devuelva al acosador los daños sufridos. Si a pesar de ser la víctima,  se golpea, insulta, o veja  a otro trabajador o a un superior jerárquico, el trabajador acosado puede ser sancionado  o despedido disciplinariamente  por estos hechos.

Es bueno visualizarse en los momentos vividos con el agresor y analizar cómo se actuó y cómo se debería haber haberlo hecho de una manera asertiva. Así, la próxima vez que se produzca una situación parecida, se estará preparado.

Por supuesto, todas estas recomendaciones no son fáciles de poner en práctica, especialmente cuando una persona ha sufrido tanto que lo que tiene en realidad es un desgaste psicológico y, como consecuencia, ya no intenta luchar sino que ha aprendido a vivir con el acoso. Por eso que los profesionales recomiendan ponerse en manos de especialistas, porque consideran que la persona no puede salir sola de ese problema.

Buscar un profesional cualificado

El trabajador no se suele dar cuenta de que le están haciendo mobbing hasta que el daño psicológico está hecho. Para entonces, tiene la sensación de que haga lo que haga no va a poder cambiar lo que está pasando. Por eso se muestra pasivo y, como decíamos antes, ha aprendido a vivir con el acoso.  Para evitarlo es fundamental recibir ayuda psicológica, en cuanto se detecta que se está produciendo acoso, buscar el apoyo familiar y el de plataformas de afectados en las que se pone en común información y recursos.

Liberarse del acoso laboral es posible

Para terminar, en el libro Asistencia Psicológica: Soporte esencial para el afectado de mobbing¹, los autores recopilan testimonios de víctimas de acoso laboral, como este, que han empezado a salir de este infierno y demuestran por tanto que es posible superarlo y volver a sentirse bien:

 “Me respeto. Cada día más, porque ya no estoy aterrada. Sé que hago bien mi trabajo, soy responsable y respetuosa con mis compañeros. No valgo más que nadie pero tampoco menos. Mi trabajo hace que mi empresa sea mejor, que mi entorno sea mejor, y ellos lo saben. Y lo más importante, ellos saben que yo lo sé. Sé decir “NO” y puedo expresar respetuosamente mis opiniones sobre mis tareas ante mis responsables y compañeros.”  (Testimonio de una víctima de acoso laboral)

¹Puedes leer o descargarte gratis el ebook Asistencia Psicológica: Soporte esencial para el afectado de mobbing en este enlace.
 

 

10 acciones para superar el mobbing

 
Un libro que recomendamos, “Mobbing: manual de autoayuda”, de  Iñaki Piñuel y Zabala. Ed. Aguilar. Madrid, plantea estas acciones para combatir el acoso laboral.

  1. El mobbing es un problema real: busca información y fórmate para combatirlo. Busca desde el primer momento asesoramiento psicológico profesional y especializado.
  2. Desde el primer momento comienza a registrar pruebas y las agresiones que estás sufriendo. Conserva a salvo tus documentos y busca asesoramiento legal para defender tus derechos como trabajador.
  3. Si te agreden de forma secreta e íntima, sácalo a la luz : compártelo con compañeros, jefes, directivos, asesores, pareja, amigos y familiares.  El hostigador suele ser cobarde.
  4. No caigas en el aislamiento social. Hay que salir hacia fuera y afrontar el acoso con ayuda externa.
  5. No reacciones frontalmente a los ataques. Evita explosiones de ira o resentimiento. Esas son las armas del acosador, no las tuyas.
  6.  Haz frente a las calumnias y críticas destructivas de forma asertiva, sin pasividad, pero tampoco con agresividad.
  7. Evita la auto-inculpación. Tú no eres responsable de lo que te está ocurriendo. Una buena autoestima es la mejor vacuna contra el mobbing.
  8. Al hostigador no hay quien le cambie. No suele ser útil intentar convencerle o razonar.
  9. Esfuérzate por mejorar tu capacitación profesional y con ello tu empleabilidad. Te hará más fuerte y aumentará tus opciones de encontrar otro empleo si lo deseas.
  10. Si la situación es grave, antes de ser destruido psicológicamente pide una baja laboral o renuncia voluntariamente.

 

El acoso laboral. Infografía

 
Infografía mobbing acoso laboral
 


Este artículo se publica a efectos meramente informativos y muy simplificado. No constituye asesoramiento legal. Queda excluida cualquier responsabilidad o garantía por su vigencia, exactitud o integridad.

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