Esto son los errores más importantes que comenten los candidatos en las entrevistas de trabajo y así pueden evitarse.
Los errores más importantes a evitar en las entrevistas de trabajo
Hays es una compañía especializada en selección de personal que cada año elabora la Guía del mercado laboral, un documento de gran interés en el que se analizan muchos aspectos del mercado laboral a partir de más de dos mil encuestas entre empresarios, trabajadores e instituciones académicas.
En la guía 2018, una de las cuestiones que se consulta a las empresas está relacionada con los errores más graves que puede cometer un candidato en una entrevista de trabajo.
Teniendo en cuenta que se consultó a más de 1.100 responsables de Recursos Humanos y de toma de decisiones en las empresas, los resultados pueden aportar una información muy relevante sobre los errores que conviene evitar a toda costa cuando se participa en un proceso de selección.
Los errores más graves, según el porcentaje de encuestados que los señaló, son los siguientes:
- Falta de honestidad (69 %)
- Antipatía o arrogancia (68 %)
- Falta de interés durante la entrevista (66 %)
- Comentarios negativos sobre sus antiguos jefes o empleadores (43 %)
- Incapacidad de describir su experiencia y trabajo (42 %)
Es destacable que la importancia que los reclutadores de personal dan a estos cinco errores los sitúe por encima de otros, como la presencia del candidato, las expectativas salariales, o el desconocimiento del sector.
Estos cinco errores están directamente relacionados con la actitud del candidato durante la entrevista.
En el estudio realizado por Hays no se entra en el análisis de cada uno de estos errores, aunque tratándose de una compañía especializada en selección de personal, sus expertos tendrán sin duda una valoración propia de cada uno de ellos.
Vamos a analizar los motivos por los que nosotros pensamos que, efectivamente, son errores graves a evitar.
1. Falta de honestidad
Mentir en el curriculum o manipular la información son errores graves y difícilmente un responsable de selección de personal experimentado los va a pasar por alto.
Es probable incluso que antes de la entrevista de trabajo, el reclutador haya recabado información del candidato. Muchos de ellos reconocen abiertamente que consultan la información en redes sociales de quienes llegan a las fases finales del proceso de selección, por lo que es previsible que el entrevistador conozca de antemano muchas de las respuestas a sus preguntas.
Por otro lado, las llamadas “preguntas trampa” pueden servir para detectar incoherencias y contradicciones. Las tecnologías de la información permiten hoy en día comprobar rápidamente la veracidad de la información aportada: titulaciones, experiencia laboral previa, referencias, etc.
2. Antipatía o arrogancia
Resulta sorprendente que este sea el segundo de los errores que los reclutadores destacan, por lo que entendemos que debe ser más habitual de lo que parecería lógico.
Los expertos directamente aconsejan al candidato que tenga una actitud natural, sin imposturas ni artificios, amable.
La amabilidad tiene que ver más con la cortesía que con las aptitudes profesionales, pero desde luego ser arrogante o antipático hará la situación incómoda y puede perjudicar gravemente las expectativas del candidato. Cualidades como el trabajo en equipo, la proactividad o la orientación hacia el cliente son ya imprescindibles.
3. Falta de interés durante la entrevista
Sorprendente ¿verdad?. Sin embargo, la realidad es que muchos candidatos realmente demuestran falta de interés. Quizá no lo hagan de forma consciente, pero los responsables de selección de personal son expertos en la identificación del llamado “lenguaje no verbal” y determinados gestos pueden dar a entender esta actitud.
La falta de interés son tiene que ver tanto con los bostezos, o mirar reiteradamente el reloj, sino con otros detalles que harán saltar las alertas del entrevistador, como por ejemplo la falta de puntualidad, una forma de vestir descuidada, mala higiene personal, no aportar la documentación solicitada, no haber recabado información sobre la empresa y el puesto de trabajo, o no aportar referencias o una carta de presentación.
En ocasiones no resulta fácil que un candidato mantenga el interés cuando rota de una entrevista a otra sin obtener resultados positivos, o si directamente se ve forzado a acudir a la entrevista, pero para aquellas personas realmente interesadas en un puesto de trabajo, demostrar interés, empatía y una actitud positiva es fundamental. Hay decisiones de contratación que se decantan a favor de un candidato no solo por motivos racionales, sino porque demuestra el entusiasmo e interés del que otros carecen.
4. Comentarios negativos sobre sus antiguos jefes o empleadores
Este es un error grave que hay que evitar a toda costa, no solo en la entrevista de trabajo, sino a lo largo de la relación laboral. Hoy en día el mercado laboral ha cambiado y los empleos suelen ser más breves. Ya es habitual trabajar por proyectos, o con contratos de duración determinada y con frecuencia se cambia de una empresa a otra.
La indiscreción y los comentarios negativos sobre empresas en las que anteriormente se ha trabajado o sobre otros compañeros pueden suponer la descalificación inmediata de un candidato, simplemente por el hecho de que el entrevistador pensará que si contrata a ese trabajador, en la próxima entrevista, él y su empresa serán los criticados.
5. Incapacidad de describir su experiencia y trabajo
Probablemente el entrevistador no esté tan interesado en los datos académicos y en las titulaciones del candidato que aparecen en su curriculum, sino en la experiencia laboral que ha acumulado y en sus logros. Las empresas quieren contratar a personas que les resuelvan problemas y que añadan valor a su empresa.
La entrevista de trabajo es el momento en el que hay que demostrar la valía personal y los objetivos que se han conseguido y a veces esto no es fácil. Fruto del nerviosismo o la tensión, es posible que el trabajador tenga dificultades para exponerlos claramente.
Una de las técnicas que se pueden ensayar antes de la entrevista es la que se conoce como “el elevator pitch”. El llamado “discurso del ascensor” no es más que tener preparada y memorizada la exposición en un minuto sobre quién se es profesionalmente, cuáles son las virtudes, logros alcanzados y los objetivos que se propone en los nuevos proyectos.
Ser capaz de describir esto en un minuto transmite la sensación de confianza, firmeza e interés en el puesto.
Conclusiones
Llegar a una entrevista de trabajo no es fácil. Supone haber superado las primeras fases del proceso de selección, como el filtrado de curriculums y la preselección y por ello es una oportunidad que no se debe desaprovechar dejándolo todo a la improvisación.
Una de las recomendaciones más eficaces es la de investigar a fondo la empresa y el puesto de trabajo al que se quiere optar y hacer en la entrevista una verdadera propuesta de valor, demostrando qué ganará la empresa con la contratación del candidato.
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Asesor jurídico. Graduado en Derecho. Especialidad Derecho laboral y de la Seguridad Social. Miembro de la Asociación Nacional de Laboralistas (ASNALA). Gestor Administrativo colegiado (ICOGAM)
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