Comprueba qué puede encontrar un reclutador sobre ti en Internet

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Si estás buscando empleo, es aconsejable realizar una búsqueda sobre ti mismo en Internet. De ese modo sabrás lo que un reclutador puede que haya averiguado ya.

Te explicamos cómo hacerlo paso a paso.

Realiza una búsqueda sobre ti en Google. Vamos a investigar

Actualizado: 01/10/2021

No es un secreto, lo reconocen abiertamente los propios responsables de selección de personal: la mayor parte de las empresas busca información sobre los candidatos a un puesto de trabajo antes de contratarles y todo comienza por utilizar un buscador como Google.

Por eso, si tu prioridad es encontrar un empleo, te explicamos cómo se puede averiguar información sobre una determinada persona, para que hagas la prueba con tus datos personales y veas si todo está correcto.

Para no perjudicar a una persona real, vamos a explicarlo en el ejemplo con un nombre y apellidos inventados. Supongamos una persona, mujer, llamada Elena Nito del Bosque y que en su curriculum, entre otros datos personales, ha facilitado su email, dirección y DNI (sigue habiendo personas que incluyen estos dos últimos datos, aunque no sea necesario).

Curriculum de Elena Nito del Bosque

Como hacer búsquedas precisas en Google

NIVEL 1): introducir el Google el nombre y apellidos completos, sin entrecomillar: Elena Nito del Bosque.

Si esa persona ha abierto una cuenta en Linkedin, Facebook o Google + con su nombre y apellidos reales, aparecerán en los primeros puestos de resultados. Si aparecen muchos resultados, vamos haciendo la búsqueda más precisa. ¡Prueba con el tuyo!

NIVEL 2): Introducir en el buscador el nombre y apellidos entrecomillados, para que en los resultados tan solo aparezcan aquellos en los que textualmente están nombre y los dos apellidos completos.

Hacemos la búsqueda así: “Elena Nito del Bosque”. De este modo obtendremos páginas web y documentos (pdf, word, etc) en los que esté escrito el nombre y los apellidos completos y en ese orden.

NIVEL 3): buscar en Google así: Apellido1 Apellido2, nombre. Es decir: “Nito del Bosque, Elena”.

Así es como se publican los nombres en los Boletines Oficiales del Estado, de las Comunidades Autónomas y Provincias. La información que se puede obtener de los boletines oficiales es enorme: requerimientos, embargos, concesión de ayudas y subvenciones, multas, presentación a oposiciones, titulaciones oficiales, incluso alguna sentencias judiciales.

NIVEL 4): Si se dispone del DNI de la persona, la búsqueda puede ser aún más precisa.

Se puede buscar directamente introduciendo el número y letra del DNI “22555888W” entrecomillados. Si no se conoce la letra, hay páginas que la facilitan con solo introducir el número, como ésta, ya que el algoritmo que calcula la letra a partir de las cifras del DNI es conocido.

NIVEL 5): Conociendo más datos personales, las opciones en Google se multiplican.

Se puede hacer una búsqueda introduciendo también el propio correo electrónico entrecomillado, por ejemplo, “elena.nito@tucuentaemail.com”. Si los hay, aparecerán comentarios en foros, registros de dominios y páginas web, todo lo que se haya hecho de forma pública facilitando ese email de contacto. Con el número de teléfono sucede lo mismo. Si lo utilizaste por ejemplo como teléfono de contacto en un anuncio en el que vendías algo, probablemente aparecerá el anuncio al introducir el teléfono en Google y de ahí en adelante es cuestión de tirar del hilo.

NIVEL 6): Ajuste de las opciones de búsqueda.

Recuerda que en las búsquedas de Google, a través de la opción “herramientas” del buscador, se puede elegir el intervalo de fechas en el que queremos que se haga el rastreo. También se puede definir el país, e incluso el tipo de documento (una página web, un documento en pdf, una imagen, video, noticia, etc).

Estas son las técnicas que utilizan a diario quienes quieren averiguar información de una persona: desde un detective a un reclutador de recursos humanos, un periodista, jefes respecto de sus empleados, etc.

Existen técnicas mucho más sofisticadas, pero estas que hemos comentado son básicas y cualquiera puede acceder a ellas. De hecho, en el fondo tan solo se trata de utilizar los servicios de un buscador como Google, de acceso público, libre y gratuito, ante el que todos estamos expuestos.

Revisa tu información en redes sociales, antes de que lo hagan otros

Imagina que eres el responsable de selección de personal para un Colegio y has recibido el curriculum de Elena, maestra infantil. Buscas en Internet y encuentras esta publicación de Elena en sus redes sociales,

Atención a lo que publicas en facebook

Se lo que estás pensando.

A ver, naturalmente cada uno en su tiempo libre puede hacer lo que le de la gana y ello no debería restar valía profesional a un candidato … pero volvamos a la realidad (España, 2019, tres millones de desempleados) y pensemos en la impresión del reclutador al ver esa información. Si ha recibido 10 curriculums y tiene que llamar a tres o cuatro para una entrevista personal, lo mismo esa fotografía inclina la balanza hacia enviar el curriculum de Elena a la papelera. Así están las cosas, nos guste o no.

No se trata de dejar de utilizar las redes sociales o publicar una imagen de nosotros mismos que no se ajuste a la realidad.

Lo que te proponemos en este artículo es que adoptes una serie de precauciones para no cometer errores que echen por tierra todos tus esfuerzos como candidato a un puesto de trabajo. Revisa que tu privacidad sea solo tuya y de tus amigos, no del público en general.

El eslabón más débil en la protección de la privacidad es el propio usuario. Muchas personas no se toman la molestia de configurar correctamente el nivel de privacidad de sus redes sociales y exponen innecesariamente a todo el público su información personal.

Hay redes sociales muy conocidas y accesibles, como Twitter, Instagram o Facebook, que serán las primeras por donde una persona interesada comenzará a buscar información en los perfiles, incluso antes de realizar una entrevista de trabajo.

Una prueba muy buena que puedes hacer es abrirte una cuenta de prueba en Facebook, por ejemplo, con una identidad inventada (luego puedes dar de baja la cuenta) y comprobar a qué nivel de información de tu cuenta real puede acceder. Primero, sin que la hayas aceptado como amigo, y luego, después de haberla aceptado. Hay muchas personas que admiten solicitudes de amistad de usuarios que desconocen o que simplemente no tienen bien configurada su privacidad y lo publican todo el abierto, o con permisos de acceso a sus amigos y a los “amigos de sus amigos”.

“Según distintos informes de responsables de recursos humanos, en 1 de cada 3 procesos de selección se ha descartado al candidato por su actividad en medios sociales

La mayor parte de los responsables de selección de personal acude en primer lugar a Linkedin. En ella no solo consultan el perfil profesional del candidato, sino sus contactos y las valoraciones que sobre él han realizado otras personas. Sin embargo, todos son conscientes que la mayor parte de información de esta red es la que sobre si mismo ha publicado el candidato. Para obtener información más real, sin filtros, las empresas suelen acudir a otras redes sociales, Twitter, Facebook e Instagram.

Aprovecha y construye correctamente tu marca personal

Si estás buscando empleo, nuestra recomendación es que hagas cuanto antes una búsqueda sobre ti mismo en Internet, tanto en Google, como en el resto de redes sociales en las que te hayas dado de alta.

Si piensas que la información que encuentras sobre ti mismo te podría perjudicar, aún estás a tiempo de protegerla, corregirla o sustituirla por otra que se ajuste mejor a la realidad que quieres ofrecer a los demás, es lo que se llama construir tu marca personal, destacar lo que realmente te caracteriza.

“Si no construyes tu imagen digital, otros lo harán por ti”