El tercio de libre disposición

Hay una parte de tus bienes que puedes dejar en herencia a quien tú quieras. Es el tercio de libre disposición.

¿Qué es el tercio de libre disposición?

Actualizado: 15/08/2024

El tercio de libre disposición es una parte de la herencia sobre la cual el testador tiene plena libertad para designar a los beneficiarios. En el derecho sucesorio español, la herencia se divide en tres partes: la legítima, el tercio de mejora y el tercio de libre disposición. Mientras que la legítima y el tercio de mejora están reservados para los herederos forzosos (hijos, descendientes o, en su defecto, ascendientes), el tercio de libre disposición puede ser asignado a cualquier persona o entidad que el testador desee.

Este tercio constituye una de las herramientas principales con las que el testador puede expresar su última voluntad de forma más personal, permitiendo, por ejemplo, beneficiar a personas no incluidas entre los herederos forzosos o realizar donaciones a entidades benéficas.

Vemos un ejemplo práctico. Supongamos que al repartir tu herencia tienes que seguir unas reglas básicas, pero también puedes dejar parte de tus bienes a quien quieras. Eso es, en esencia, lo que permite el tercio de libre disposición. Es como tener un bolsillo separado dentro de tu herencia, que puedes llenar con los bienes que desees y entregarlos a quien prefieras, sin importar si son familiares o no, pero solo hasta un cierto límite del total de la herencia.

Por ejemplo, si tienes tres hijos, la ley te obliga a dejarles una parte de tu herencia, pero también te permite destinar una tercera parte de tus bienes a tu mejor amigo, a una organización benéfica o a cualquier otra persona que consideres merecedora de ese patrimonio. Es una forma de asegurarte de que puedes cumplir con tus obligaciones legales, pero al mismo tiempo, tener la libertad de premiar a alguien especial o apoyar una causa que te importe.

Limitaciones y excepciones en el uso del tercio de libre disposición

Aunque el tercio de libre disposición ofrece gran libertad al testador, existen ciertas limitaciones y excepciones que es importante conocer. Por ejemplo, no se puede utilizar este tercio para disminuir la legítima de los herederos forzosos. Cualquier intento de hacerlo podría ser impugnado por los herederos legitimarios ante los tribunales.

Además, si no se especifica en el testamento cómo debe ser distribuido este tercio, se sumará automáticamente al tercio de mejora, beneficiando a los herederos forzosos en lugar de terceros. Es crucial que el testador sea claro y específico en su testamento para evitar malentendidos o disputas entre los herederos.

Ejemplos prácticos de aplicación del tercio de libre disposición

Beneficiar a un amigo o pareja no casada

Uno de los usos más comunes del tercio de libre disposición es dejar una parte de la herencia a una persona especial que no está legalmente obligada a recibir una parte de la herencia, como un amigo cercano o una pareja no casada. Esto permite que la voluntad del testador se cumpla más allá de las obligaciones legales hacia los herederos forzosos.

Donaciones a organizaciones benéficas

Otra aplicación práctica es realizar donaciones a organizaciones benéficas, religiosas o culturales. El testador puede decidir que este tercio se destine, por ejemplo, a una fundación que apoya causas en las que cree fervientemente, asegurando que su legado tenga un impacto positivo en la sociedad.

Consecuencias legales de no utilizar el tercio de libre disposición

Si el testador no da instrucciones específicas sobre cómo distribuir el tercio de libre disposición, la ley establece que este se acumula al tercio de mejora, beneficiando a los herederos forzosos. Esta acumulación puede llevar a situaciones no deseadas, especialmente si el testador tenía la intención de beneficiar a personas o entidades fuera del círculo familiar cercano.

Además, los herederos pueden interpretar esta omisión como una falta de planificación adecuada, lo que podría generar conflictos entre ellos o incluso llevar a disputas legales. Por ello, es fundamental que el testador reflexione cuidadosamente sobre sus decisiones y las plasme claramente en el testamento.

Preguntas frecuentes sobre el tercio de libre disposición

1. ¿Qué sucede si no distribuyo el tercio de libre disposición?
Si no lo distribuyes, se sumará al tercio de mejora y beneficiará a los herederos forzosos.

2. ¿Puedo usar el tercio de libre disposición para desheredar a un hijo?
No, el tercio de libre disposición no puede utilizarse para reducir la legítima de los herederos forzosos.

3. ¿Puedo donar mi tercio de libre disposición a una ONG?
Sí, es una de las opciones más comunes y permite que tu herencia apoye una causa que te importe.

4. ¿Se puede impugnar la distribución del tercio de libre disposición?
Sí, si los herederos consideran que se está violando su legítima, pueden impugnar la distribución.

5. ¿Qué diferencia hay entre el tercio de libre disposición y el tercio de mejora?
El tercio de libre disposición puedes dejarlo a quien quieras, mientras que el tercio de mejora es para los herederos forzosos.

Regulación legal del tercio de libre disposición

La regulación del tercio de libre disposición se encuentra en el Código Civil español, específicamente en los artículos 806 y siguientes. Estos artículos regulan cómo se deben distribuir las herencias, las legítimas y los derechos de los herederos. El Código Civil establece que, dentro del reparto de la herencia, el testador tiene la libertad de disponer de un tercio de sus bienes según su voluntad, respetando siempre los derechos de los herederos forzosos.

Es importante señalar que esta normativa ha sido interpretada por diversos tribunales, lo que ha permitido establecer una jurisprudencia que refuerza los derechos de los herederos y limita los abusos que pueden surgir en la distribución de la herencia. A lo largo de los años, esta jurisprudencia ha ayudado a clarificar los límites del tercio de libre disposición y su interacción con la legítima.

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