Más de dos millones de trabajadores y miles de empresas, pendientes de la renovación de los ERTE

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Gobierno, sindicatos y patronal volverán a reunirse el miércoles para intentar cerrar un acuerdo de última hora sobre la prórroga de los ERTE a causa del covid19, que finaliza el próximo 30 de junio.

Actualizado: 23/06/2020

La reunión del gobierno con los agentes sociales de ayer lunes 22 de junio tampoco ha conseguido cerrar un acuerdo, aunque las partes reconocen que se están aproximando posturas y que es previsible que se logre a lo largo de esta semana.

El gobierno ha realizado una nueva propuesta, la cuarta, que los sindicatos consideran positiva, ya que “se mejoran sustancialmente las exoneraciones a las empresas, se mantienen las condiciones favorables en las prestaciones por desempleo para los trabajadores en ERTEs de fuerza mayor y ERTEs por causas objetivas (contador a cero y la no exigencia de periodo de carencia), se mantienen los ERTEs de fuerza mayor parciales y se facilitará el tránsito de ERTEs de fuerza mayor a ERTEs por causas objetivas gracias a que estos últimos contarán con exenciones de cuotas.”

La semana pasada, los sindicatos UGT, CCOO,  y la patronal CEOE y Cepyme habían hecho una propuesta conjunta al Ministerio de Trabajo para que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a causa del covid19 se prorrogasen automáticamente tres meses más, hasta el 30 de septiembre, manteniendo el nivel actual de coberturas para las empresas y los trabajadores.  En este momento, más de 2.500.000 trabajadores continúan sin acudir a sus puestos de trabajo, recibiendo del Servicio Público de Empleo la prestación especial por ERTE  en lugar de sus nóminas, mientras que las empresas están en gran medida exoneradas de seguir pagando las cotizaciones sociales de estos empleados.

La propuesta de patronal y sindicatos, sin embargo, no fue aceptada por el Gobierno.   El Ministerio de Trabajo mantiene que la prórroga automática de los ERTE supondría desincentivar a muchas empresas a que retornen a la normalidad y propone una ampliación específica para cada uno de los sectores económicos más afectados por la crisis.  En concreto, la fórmula del Ejecutivo supondría mantener los ERTE de fuerza mayor parciales, eliminar los de fuerza mayor total y propiciar la transformación de los ERTE de fuerza mayor a ERTE ETOP (por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción) manteniendo la fórmula actual de exoneración de cotizaciones a las empresas.

El pago de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social de los trabajadores afectados por ERTE pare ser el punto que impide de momento el acuerdo.  Actualmente hay un sistema de exoneraciones por el que la Seguridad Social devuelve a las empresas un porcentaje importante de las cantidades que abonan por sus trabajadores en ERTE, pero el sistema, según critican sindicatos y patronal, “premia al que sale del ERTE, pero penaliza al que se queda”.

El sistema actual de protección de los ERTE supone al presupuesto público un coste mensual superior a los 8.000 millones de euros, muy complicado de mantener en el tiempo, pero según Unai Sordo, (Secretario General de CCOO) “la alternativa a los ERTE hubiese sido un millón de despidos”.

Según ha declarado el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, “España ha hecho un esfuerzo ingente para pagar todo el coste de esta crisis, tanto para las empresas como para los trabajadores y no tendría mucho sentido que ahora dejáramos de hacerlo y entráramos en una situación que dificultara la plena recuperación de las empresas y los puestos de trabajo, algo que, además, no sería económicamente rentable para el Gobierno.  Esperamos que el Gobierno haga una nueva propuesta en estos días” aunque ha reconocido la necesidad de que la Administración deba cuidar, “por un lado, el coste que tiene para el Estado y, por otro, algo que se está empezando a dar en este momento, aunque sea minoritariamente, que es un cierto fraude”.


Tanto sindicatos como patronal se muestran esperanzados de que se alcance un acuerdo con el gobierno sobre la prórroga de los ERTE cuanto antes.  De ello depende la decisión de muchas empresas sobre retornar a la actividad y el mantenimiento de los puestos de trabajo.


Otro aspecto que también está pendiente de negociarse es la protección para los trabajadores autónomos que se han visto obligados al cese o reducción drástica de su actividad.  Hasta el 30 de junio podrán seguir cobrando su prestación especial por cese de actividad , pero si no se prorroga hasta septiembre, según advierte el presidente de la Asociación de Autónomos ATA, podrían perderse hasta 500.000 empleos.  Ya se da por hecho que al menos 300.000 autónomos echarán el cierre a causa de la pandemia y hay más de 70.000 autónomos de temporada, que no han podido acogerse a la protección especial y tienen muy comprometido su futuro.



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