El Plan de Fomento del Empleo Agrario (PROFEA), antiguo PER, cumple 30 años y sigue vigente, otorgando subvenciones para la contratación de eventuales agrarios en Andalucía, Extremadura y zonas rurales deprimidas.
Plan de Fomento del Empleo Agrario (PROFEA)
El PROFEA es un programa de subvenciones que tiene como objetivo contratar a trabajadores desempleados, preferentemente eventuales agrarios, para llevar a cabo obras de interés general y social, como conservación y mantenimiento del medio rural, forestal, patrimonial y medioambiental y para mejorar las infraestructuras de los pueblos.
En un principio, este programa comenzó llamándose Plan de Empleo Rural (PER), en 1986, sustituyendo las actuaciones del llamado “empleo comunitario”, y se establecía para Extremadura y Andalucía. Posteriormente, pasó a llamarse Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agrarios (AEPSA) y finalmente, en 1996 toma su actual nombre, Plan de Fomento del Empleo Agrario (PROFEA). Con este último cambio, también se extendió su aplicación a otras comunidades autónomas.
En el año 2016, los fondos se distribuyeron entre Andalucía (147.712.948 euros), Extremadura (39.265.467) euros y a las denominadas zonas rurales deprimidas 29.125.836 euros.
Cada año, a través de este Plan, se asignan subvenciones destinadas a la contratación por parte de las administraciones públicas de trabajadores eventuales agrarios o jornaleros que se encuentren en situación de desempleo.
Tras un periodo de trabajo de 35 jornadas, se generará, si se cumplen el resto de requisitos, derecho al subsidio agrario durante 6 meses. Es decir, las administraciones intentan facilitar a través de peonadas en obra pública, que los trabajadores puedan completar sus jornadas para acceder a una prestación. Además, este sistema también es ventajoso para las administraciones, que contará con nuevas o mejoradas infraestructuras.
¿Cómo se conceden estas subvenciones?
En el caso de Andalucía, por ejemplo, el Estado subvenciona los costes salariales y las cotizaciones empresariales, cuyo importe asciende al 60% del coste total de la subvención. Por su parte, las Diputaciones Provinciales y la Junta de Andalucía , subvencionan el 40% de la cantidad restante, que se corresponde con el coste de adquisición de los materiales necesarios para realizar los proyectos aprobados. De este 40% la Junta de Andalucía subvenciona el 75% de esta cantidad y la Diputación Provincial, el 25% restante.
Con carácter general el funcionamiento del sistema es el siguiente:
Las Direcciones Provinciales del Servicio Público de Empleo Estatal publican periódicamente en el BOE las resoluciones por las que convocan subvenciones y abren el plazo de solicitudes para que los ayuntamientos presenten sus proyectos (ver ejemplo de convocatoria para la provincia de Granada del año pasado).
Las corporaciones locales (ayuntamientos) que quieran solicitar una subvención deberán presentar una solicitud y la memoria de un proyecto ante la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Si finalmente se aprueba, la corporación deberá realizar las obras y servicios contratando trabajadores desempleados, si es posible eventuales agrarios.
Requisitos para acceder al Plan de Fomento de Empleo Agrario -PROFEA- (antiguo PER)
Uno de los requisitos para poder optar a los puestos de trabajo que se ofrecen a través del PROFEA es estar dado de alta como demandante de empleo, es decir, apuntarse al paro. Después, según el proyecto o trabajo a realizar, habrá otros requisitos específicos que se hacen públicos por parte de los ayuntamientos.
Aunque las ofertas se gestionan a través de las oficinas de empleo, son los ayuntamientos los que habitualmente informan sobre los proyectos municipales que se van a llevar a cabo mediante los fondos de este plan.
Los proyectos también deberán cumplir una serie de particularidades, entre ellas:
- Las obras estarán relacionadas con el desarrollo del medio rural, la conservación o desarrollo del ámbito forestal, uso público e interés general.
- El municipio o comarca debe ser competente.
- Deberá realizarse fuera de la época de campañas agrícolas de la zona.
Además, podrán ser llevados a cabo directamente por las distintas administraciones públicas o adjudicarse a una empresa, en cuyo caso se subvencionaría la contratación de los trabajadores desempleados o eventuales agrarios desempleados.
Asignación de los fondos del Estado
Como hemos visto, los fondos del Profea provienen en un 60% de la Administración General del Estado, y el 40% restante se aporta entre las Comunidades Autónomas y las Diputaciones Provinciales.
En 2018 el presupuesto para toda España es de 224,8 millones distribuidos, que se distribuyen de este modo: 153,6 millones están asignados a Andalucía, 40,8 millones a Extremadura y 30,29 millones a las zonas rurales deprimidas en las Comunidades Autónomas de Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Murcia.
Otras ayudas para trabajadores eventuales agrarios en desempleo
Los trabajadores eventuales del campo en Andalucía y Extremadura, pueden optar a dos prestaciones por desempleo específicas : la renta agraria, y el subsidio agrario (general y para mayores de 52 años).
Regulación legal
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