Los datos disponibles de la Seguridad Social confirman que España podría superar el millón de bajas por despido en un solo año. Algo que estaría ocurriendo por primera vez desde la crisis financiera.
Hasta noviembre de 2024, se registraron casi 971.000 ceses. Esto es un 7% más respecto al año pasado y un 99% más que en 2021. Con los datos de diciembre, según tendencias de años anteriores, la cifra final debería elevarse por encima del millón.
A pesar del crecimiento económico y la regulación laboral más estricta, pareciera que las empresas continúan optando por el despido como estrategia de gestión de personal.
¿Por qué se despide más y qué tipos de despido en España son los que están ejecutando las empresas si el 93% de las bajas afectan a trabajadores con contrato indefinido? Hay evidencia de una nueva dinámica en el empleo estable.
¿Qué causa el aumento de despidos?
Expertos en el mercado laboral citados por El Economista coinciden en que la reforma laboral ha ayudado a favorecer la contratación indefinida, pero ha fallado en resolver la fragilidad estructural del empleo en nuestro país.
Muchas empresas se ven obligadas a contratar de manera indefinida a trabajadores que antes eran temporales, pero sin la certeza de poder mantenerlos en plantilla. Como resultado, se ha recurrido al despido como una vía de ajuste.
A diferencia de crisis anteriores, el aumento de los despidos no responde a una recesión, sino a la adaptación de las empresas a un nuevo marco normativo.
En este contexto, también han aumentado las bajas de trabajadores que no superan el periodo de prueba. En específico, han crecido un 84% desde la implementación de la reforma.
Llama significativamente la atención que estas bajas se han disparado un 883% entre los trabajadores con contrato indefinido.
Despidos disciplinarios y costes laborales
Más de la mitad (54%) de los despidos registrados por la Seguridad Social son disciplinarios, es decir, que en principio no son indemnizados.
Sin embargo, en muchos casos, estos terminan en acuerdos extrajudiciales que incluyen compensaciones para evitar litigios prolongados.
Los datos reflejan que, aunque las empresas han perdido el miedo a contratar de manera indefinida, también han perdido el miedo a despedir, aprovechando las condiciones vigentes para minimizar costes laborales.
El Gobierno ha activado la ampliación de supuestos de nulidad del despido y establecido restricciones para empresas que reciben ayudas públicas, con el objetivo de frenar esta tendencia.
No obstante, la efectividad de estas medidas sigue siendo cuestionada, ya que los despidos continúan en aumento.
La creciente judicialización de los despidos, junto con la incertidumbre normativa, ha generado un clima laboral inestable en el país.
Mientras el mercado de trabajo se ajusta a la nueva realidad, la alta rotación y la precarización del empleo continúan siendo retos sin resolver.
La tasa de paro más alta de Europa
A pesar de los cambios normativos, el modelo productivo español sigue centrándose en una alta rotación laboral y una tasa de paro que supera a la de cualquier otro país de la Unión Europea.
De hecho, de acuerdo con los últimos datos de Eurostat publicados a finales de enero, la tasa de paro del país cerró diciembre del año pasado en un 10,6%, la más alta del continente.
Aunque ha descendido desde el 11,9% registrado un año atrás, sigue estando muy por encima del promedio de la eurozona (6,3%) y de la UE en su totalidad (5,9%).
En comparación con naciones vecinas, Grecia secunda el conteo con un 9,4% de desempleo, seguida de Finlandia (8,6%) y Suecia (8,5%). En el otro lado del espectro, los países con menor tasa de paro incluyen a la República Checa (2,6%), Polonia y Malta (3%).
Pero España no solo encabeza la lista de desempleo general, sino que también lidera el ranking de paro juvenil.
La tasa de desempleo entre los menores de 25 años alcanzó el 25,3% en diciembre de 2024, de acuerdo a cifras de Eurostat reseñadas por el diario ABC.
Se trata de un porcentaje muy por encima del promedio europeo del 15% y que pone en evidencia la dificultad de los jóvenes españoles para acceder a un empleo estable.
Otros países con altas tasas de desempleo juvenil incluyen Suecia (23,9%), Luxemburgo (22,9%) y Grecia (21%). En el extremo opuesto se encuentran Alemania (6,4%), Países Bajos (8,7%) y República Checa (9%).
En términos absolutos, en diciembre de 2024 había 451.000 jóvenes desempleados en España, una reducción frente a los 497.000 del año anterior.
Sin embargo, la cifra sigue reflejando la dificultad estructural del mercado laboral español para integrar a los jóvenes en el tejido productivo de forma estable.
Ya ves, y eso que no tienen en cuenta todas las “no superaciones de periodo de prueba” … que es la última tendencia de los empresarios para quitarse de encima al trabajador cuando está a punto de finalizar su periodo de prueba, a veces con meses de resultado satisfactorio. Mucho contrato indefinido, pero sigue siendo tan precario como siempre
Tienes toda la razón Teresa. Y ya no digo nada si añadimos a la ecuación todos los “indefinidos” con contrato fijo discontinuo, que a efectos estadísticos figuran como empleo de calidad (indefinido) pero que luego lo mismo trabajan tres o cuatro meses al año.
Un saludo