El fraude de simular cotizaciones para poder cobrar el paro

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En los últimos años ha aumentado el número de casos de fraude por simulación de cotizaciones y falsos contratos de trabajo para acceder a las ayudas por desempleo. 

 

Un fraude cada vez más frecuente

Ante la alta tasa de desempleo y la falta de ayudas, algunos desempleados buscan que alguien cotice por ellos con un falso contrato de trabajo para poder acceder a las prestaciones por desempleo. Cada vez son más frecuentes los casos  de empresas falsas que simulan cotizaciones para que desempleados consigan prestaciones por desempleo, pero estas conductas son fraudulentas, y pueden suponer la obligación de devolver las prestaciones, pago de multas, y en algunos casos incluso la cárcel.

 

Trabajadores buscando quien cotice por ellos

Para conseguir ayudas por desempleo es necesario haber cotizado previamente al menos 12 meses para la prestación contributiva por desempleo o entre 3 meses y 6 meses para el subsidio por insuficiencia de cotización dependiendo de si se tiene o no cargas familiares.

Sin embargo, con la actual situación para muchos desempleados es muy complicado llegar a cotizar ese tiempo y en estos casos los trabajadores se suelen encontrar sin recursos, en grandes apuros, y desesperados. Ante ese panorama piensan en simular una contratación para conseguir esas cotizaciones, de forma que intentar conseguir el desempleo sin realmente trabajado lo suficiente.

Desde el inicio de la crisis se han multiplicado el número de trabajadores que piden ser contratados durante unos días a fin de llegar a cotizar lo suficiente para pedir el paro. Si el trabajador es contratado legalmente, realiza el trabajo, recibe el salario y luego se le acaba el trabajo y accede al desempleo, está una situación perfectamente legal, pero en muchos casos el contrato simplemente es firmado, pero el trabajador no llega a realizar ningún trabajo, no recibe ningún salario, y cuando pasan los días que necesita es despedido y le entregan los papeles para pedir el paro. Esto es un fraude.

En algunos casos, piden a familiares, amigos o conocidos que les contraten, a cambio de asumir ellos el coste de las cotizaciones, pagándoselas al empresario para conseguir el deseado paro.

En otros casos publican anuncios solicitando este tipo de contratación fraudulenta. Por internet esos anuncios se han multiplicado y empresarios y autónomos responden solicitando a cambio de estas falsas contrataciones y los papeles del paro, dinero, y en algunos de los casos, incluso sexo. El precio pedido varia, en algunas ocasiones se pide a cambio la cuantía que se reciba del paro los primeros meses, y llegando a pedir 1.500 euros. Depende sobre todo de la duración del contrato, y de la base de cotizaciones que se está simulando tener.

Este mercado negro de cotizaciones se está expandiendo y desde hace tiempo se encuentra en el punto de mira de la Policía Nacional, ya que estos hechos pueden llegar a constituir un delito por acceder fraudulentamente prestaciones públicas.

 

Empresas ficticias para conseguir prestaciones por desempleo

En los últimos años se han multiplicado el número de empresas que se dedican a cotizar fraudulentamente por falsos trabajadores para que consigan el desempleo. Estas empresas cobran una importante cantidad económica a cada trabajador por hacerle estas cotizaciones,, una parte al firmar el contrato y la otra mitad al conseguir el trabajador el paro, y de esta forma obtener un beneficio. Dentro de estas empresas se pueden diferenciar diversos tipos:

  • Empresas reales, que realmente cotizan por el trabajador, a pesar de que no existe realmente una relación laboral. El trabajador ni trabaja, ni recibe el salario, pero sí que cotizan por él.
  • Empresas ficticias, que no existen y ni tienen ninguna actividad, pero que cotizan para que el trabajador tenga el paro. La empresa es simplemente una tapadera que cotiza por el trabajador, y nada más.
  • Empresas ficticias, que ni existen de verdad, ni tiene actividad, ni cotizan realmente por el trabajador. Este caso el peor de todos, ya que no solo existe un fraude al recibir el trabajador unas prestaciones que no le correspondían, si no que la empresa ha dejado unas deudas con la Seguridad Social al no haber pagado efectivamente las cotizaciones, a pesar de estar el contrato formalmente dado de alta.

Estos casos están siendo muy vigilados en los últimos años. Se vigilan empresas donde no cuadre su actividad con el número de trabajadores dados de alta, o donde sus cotizaciones sean muy elevadas respecto a su facturación. Y sobre todo las empresas con deudas con las cotizaciones. Muchas veces esas empresas no tienen ni sede, o tienen una dirección falsa; los empresarios son meros testaferros; o contratan a trabajadores que residen a cientos de kilómetros, hechos que desata las sospechas de las autoridades.

La Inspección de Trabajo  ha investigado 35.761 empresas en busca de este fraude. De esta investigación se han descubierto unas 3.000 empresas falsas, y unos 520.000 casos de fraude o irregularidades. La mayoría de los casos en los sectores de la construcción, jardinería y limpieza.

Este tipo de empresas ficticias son el principal foco de vigilancia del Ministerio de Empleo en su lucha contra la economía sumergida.

El problema surge muchas veces al haber desaparecido ya la empresa ficticia cuando la Seguridad Social descubre el fraude, siendo complicado recuperar las cotizaciones adeudadas.

 

Pactar despidos

Otro tipo de fraude es simular un despido. Es el caso de trabajadores que quieren dejar la empresa, pero saben que si se van voluntariamente  no tienen derecho al paro, por lo que el trabajador pide a la empresa que le despida, a cambio de renunciar a todo tipo de indemnización y de no demandar el despido, pero de esta forma consigue estar en la llamada situación legal de desempleo y poder pedir el paro.  Esta práctica se conoce como “arreglar los papeles del paro”  y es igualmente un fraude.

El Servicio Público de Empleo Estatal investiga los casos en los que sospecha que el arreglo se ha producido, cuando ve que el despido está manifiestamente mal hecho, manipulado y el trabajador no ha demandado.  También se puede solicitar desde el servicio de empleo al trabajador que demuestre haber recibido realmente la indemnización por despido.

 

Empleos ficticios para conseguir la nacionalidad

Además la policía ha detectado que estos contratos ficticios no solo son utilizados para conseguir el paro, si no que muchos extranjeros los utilizan para cumplir los requisitos para el mantenimiento de la residencia o conseguir la nacionalidad española.

 

Consecuencias de estos fraudes: devoluciones de lo recibido, multas y hasta cárcel

Las consecuencias dependerán del alcance del fraude, pero tendrán consecuencias tanto para el trabajador como para la empresa. El trabajador, en cualquier caso, deberá devolver el cobro indebido  de la prestación como consecuencia mínima, con los intereses correspondientes.

Sin embargo, la peor de las consecuencias es que el Código Penal ha sido modificado de tal forma que los trabajadores que defrauden para conseguir prestaciones pueden ser condenados por un delito, dependiendo de la gravedad de los hechos. Hechos que anteriormente solo serían sancionables con una multa administrativa, ahora pueden implicar cárcel.  La condena puede ser de 6 meses de prisión hasta 6 años, una multa de hasta seis veces la cantidad defraudada, y la prohibición de recibir prestaciones de entre 4 y 8 años. Además, la posible condena no exime de tener que devolver el paro recibido, y el procedimiento penal no paraliza que el SEPE continúe reclamando esta devolución.

Actualmente están tipificadas estas conductas en el artículo 307 del Código Penal 

 

Casos reales de fraudes en la obtención de prestaciones por desempleo

En los últimos años se han sucedido operaciones policiales en las que se han detenido tanto a empresarios como a trabajadores. Pueden verse aquí distintos ejemplos:

 

¿Quién investiga estos fraudes?

Todos estos hechos son investigados de forma conjunta por varias administraciones.  Cuando la Guardia Civil y el Cuerpo de Policía Nacional detectan irregularidades se pone en conocimiento de los jueces para actuar. Investiga a través de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF), que colabora con la Inspección de Trabajo.  En muchos casos los fraudes también son detectados por el propio Servicio Público de Empleo o por el Servicio de Prevención de Delitos Económicos de la Tesorería General de la Seguridad Social.
 


Este artículo se publica simplificado, con carácter meramente informativo para el ciudadano y no tiene valor jurídico. Queda excluida cualquier responsabilidad o garantía por su vigencia, exactitud o integridad. Si necesita asesoramiento profesional para un caso concreto, puede solicitarlo a nuestros expertos a través de la sección de comentarios.


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