Dos carreras universitarias, un master, pero le niegan cualquier oportunidad

Comparte este artículo

Reproducimos la consulta de un lector en la que relata el bloqueo al que se está sometiendo a un familiar suyo, al descartan en todas las ofertas de empleo. Al parecer, por estar incluido en una “lista negra” de trabajadores incómodos.

 

Comentario de uno de nuestros lectores

En el artículo sobre “las listas negras de trabajadores” hemos recibido hoy el siguiente comentario,
 

” (  )  voy al caso de un familiar que conozco al que le están denegando el acceso al empleo, incluso de becario, por motivos relacionados con su vida laboral, pues a pesar de reunir todos y cada uno de los requisitos exigidos en todas ellas, lleva cuatro años soportando los descartes injustificados de empresas del mismo sector en que trabajaba….¿cómo puede denunciar alguien entonces, si esas listas no están al alcance del demandante? ¡y si son varias las empresas implicadas, entre ellas una multinacional muy conocida?

Esta persona está al borde de la indigencia, con dos carreras universitarias y un Máster, no consigue trabajo ni de auxiliar administrativo?, ¿qué podemos hacer, no sale de casa porque se autoculpabiliza de todo, no tiene apoyo institucional alguno, y tengo los informes de los portales de empleo a los que está inscrito así como a las diferentes instituciones de búsqueda activa de empleo, y no hay más que dos ofertas, de unas pocas horas durante ya 3 años?

Ruego por favor alguna consulta sobre este complejo problema, que él debió de denunciar cuando fue despedido de esa empresa (lo que hubiera generado un “escándalo público”, claro está), y cuyos “informes negativos”no han sido negados por los técnicos de selección de las ofertas posteriores? Muchas gracias, es urgente, por favor, tememos de que adopte alguna solución “extrema”, a pesar de que su salud mental era perfecta antes de esta situación…”

 

Y esta es la respuesta publicada:

 

Buenos días Carlos.

No se puede negar la existencia de las “listas negras” de trabajadores incómodos, aquellos que han planteado problemas a las empresas de un determinado sector.   Lo saben los expertos en recursos humanos, los abogados laboralistas y los representante de trabajadores. No es necesario que exista una lista formal, impresa o en una base de datos. Precisamente porque no es legal este tráfico de datos, las listas no circulan como tales, y lo que se suele hacer es compartir informes o referencias sobre determinados trabajadores.

Algunas sentencias judiciales, como la mencionada en el artículo, consideran que en estas situaciones en las que existen indicios suficientes, se produce la inversión de la carga de la prueba, de modo que es la empresa la que debe demostrar que no ha discriminado al trabajador ilegalmente.  Así lo fundamente al Tribunal Supremo: “( ) existen indicios serios de que pudo haber una cesión de datos personales susceptible de obstaculizar su acceso al empleo, en el que al demandante le es muy difícil, cuando no imposible, acceder a una prueba más completa de los hechos fundamentadores de su pretensión, mientras que la parte demandada tiene una absoluta cercanía con la fuente de la prueba que le permitiría practicar prueba con la que rebatir de un modo claro esos indicios”.

Cuando se trata de denunciar el bloqueo y discriminación injustificada que sufre un trabajador, como en el caso que nos comenta, el problema fundamental es demostrarlo con pruebas, o al menos indicios suficientes, y muchas veces estos no son fáciles de conseguir.

 

Revisa la información disponible en la red

A veces, lo que el trabajador considera como “estar incluido en una lista negra”, no es más que la consecuencia del torrente de información personal que hoy en día se puede obtener a través de las redes sociales.  Todos los responsables de recursos humanos reconocen que hacen una búsqueda intensiva de información en Internet antes de contratar a un candidato.  Y no se puede llegar a imaginar hasta qué punto la información personal está al alcance de todos.

Muchos trabajadores exponen su información personal en la red de un modo irresponsable, sin darse cuenta de que ello les puede perjudicar en el futuro a la hora de buscar un empleo.  Por ello, mi primer consejo es que hagan ustedes una búsqueda intensiva en la red sobre la información que hay disponible de su familiar, no sea que “la lista negra” surja de forma espontánea al utilizar un simple buscador.

Si esto es así y detectan que hay información perjudicial, pueden hacer dos cosas:  ejercer ante Google (o el resto de buscadores) el llamado “derecho al olvido” y además, intentar que la información adecuada y positiva, sustituya a la indeseable.  Para ello es imprescindible utilizar las redes sociales, como Linkedin, Twitter, Google + o Facebook para construir una imagen de marca personal y profesional correcta.

 

¿Cómo está buscando empleo?

La segunda recomendación es revisar con especial atención el curriculum que están utilizando.  Un buen curriculum no garantiza nada, pero uno malo anula las posibilidades de contratación, es el primer filtro para comenzar los descartes en el proceso de selección.  Cuando un seleccionador se enfrenta a 200 curriculum para un solo puesto de trabajo, la primera revisión es de descartes y dedica a ello menos de 20 segundos por candidato, eso si el filtro previo no se ha hecho de forma automática por la configuración del portal de empleo.

Uno de los errores más graves que se cometen es el de no personalizar el curriculum para la oferta de empleo concreta a la que se está optando. Si se envía el mismo curriculum estándar, sin carta de presentación ni haber hecho el análisis de la empresa y el puesto de trabajo, las posibilidades de ser seleccionado se reducen al máximo.    El hecho de tener dos carreras universitarias y formación complementaria puede hacer creer al candidato que está sobradamente cualificado para el puesto,  y eso no es así. Cada vez más, las empresas no buscan una extensa titulación, sino que el candidato acredite los objetivos y logros que a lo largo de su carrera profesional ha sido capaz de conseguir con dicha base teórica.   Se busca personal eficaz en su trabajo, capaz de resolver problemas y que contribuya a crear valor en la empresa.

 

Qué hacer ante un bloqueo discriminatorio en el proceso de selección

Para plantearse si su familiar está siendo objeto de discriminación, es necesario descartar los dos factores anteriores: existencia de información negativa y mala estrategia en la búsqueda de empleo.  Si se tiene la certeza de que no se han cometido esos errores,  es el momento de plantearse qué hacer frente a la posible inclusión de ese profesional en una lista negra, y si le hace la consulta a varios profesionales de la orientación laboral, recibirá seguramente dos tipos de sugerencias.

Una será la de combatir legalmente dicha discriminación, intentando obtener pruebas o al menos indicios suficientes. Es un trabajo arduo, en el que deberá contar con asesoramiento especializado, pero técnicamente es posible. Ese es el camino que siguió el trabajador que acudió a los tribunales en la sentencia que hemos comentado.  Sin embargo, como nos ha consultado a nosotros, le podemos decir que no es la opción más recomendable.

Nuestra sugerencia tiene más que ver con cambiar la estrategia de búsqueda de empleo.  Si el posible bloqueo proviene de los responsables de selección de los principales portales de empleo o empresas de reclutamiento, utilice otros canales. Hay más de 20 modos de buscar trabajo que no pasan por esa vía.   Muchas oportunidades de empleo no se hacen públicas.  Son el llamado mercado oculto de las ofertas de empleo.  Hay que explorar los contactos personales y otros canales más informales.

Un profesional con dos carreras universitarias y la formación de un master, si algo tiene acreditado es la capacidad de aprender, renovarse y evolucionar.  Si en el sector en el que él tuvo su anterior experiencia laboral se le cierran las puertas, busque otro sector, otro tipo de actividad y de clientes, bien trabajando por cuenta ajena o por cuenta propia, como autónomo.

Jamás el mercado laboral ha sido tan flexible y dinámico como ahora.  Todos los estudios indican que las profesiones del futuro aún no existen en la actualidad y que la capacidad de adaptación y evolución serán fundamentales.  Las mayores dificultades para encontrar empleo las están teniendo quienes no han tenido la oportunidad de formarse, bien por su juventud o porque han consumido ya la mayor parte de su vida laboral, pero no debería ser el caso de la persona que nos comenta. Aquí no cabe ni autoinculparse ni pensar en que el origen de los problemas proviene de otros.   Se que no es fácil, pero entiendo que la única opción es hacer punto y aparte.

Un saludo y mucha suerte.

Oscar de las Heras





Este artículo se publica simplificado, con carácter meramente informativo para el ciudadano y no tiene valor jurídico. Queda excluida cualquier responsabilidad o garantía por su vigencia, exactitud o integridad. Si necesita asesoramiento para un caso concreto, puede solicitar un dictamen jurídico a nuestros expertos a través de la sección de comentarios.


Deja un comentario

Algunas respuestas se envían directamente por email y no se publican en la web.  Recuerda que es obligatorio marcar la aceptación en la casilla de "política de privacidad y normas de comentarios".

Responsable de los datos: Gestión Técnica Digital | Finalidad: Moderación de comentarios y resolución de dudas | Los datos de contacto y contenido del mensaje pueden ser cedidos a un especialista para resolver la cuestión planteada, sin compromiso por ninguna de las partes. En cualquier momento podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y olvido |