Características de un buen Community Manager

Comparte este artículo

Características de un buen Community Manager. Formación y empleo


 

¿Qué es un Community Manager?

 
Es el profesional que construye, mantiene y defiende la imagen de marca de una empresa en Internet. Establece relaciones con los clientes, les escucha y atiende sus necesidades, para que estén satisfechos y hablen bien de esa empresa. Se trata de un gestor de la comunidad virtual que se crea alrededor de una organización. Es por tanto una de las profesiones nuevas que han surgido y se han ido consolidando en el mercado laboral, con la aparición de Internet.

Cuando una empresa tiene presencia en las redes sociales, sus clientes se convierten en  usuarios, followers, seguidores y tienen nuevas formas de comunicarse que sólo un profesional cualificado puede manejar con eficacia.

El Community Manager tiene que conocer a fondo el manejo de redes sociales e Internet, eso por supuesto, pero también tiene que ser un buen comunicador para adaptarse al lenguaje y necesidades de cada usuario. Dar respuestas ágiles, tomar decisiones rápidamente y proyectar una imagen positiva de marca no es sencillo. Por eso, como en cualquier otro oficio, se necesita reunir una serie de cualidades y tener una preparación.

Conocer las cualidades indispensables que debe tener un Community Manager de un solo vistazo es posible con esta infografía de Manuel Moreno (@trecebits). Es un mapa básico para distinguir a un aficionado a las redes sociales de un profesional.

 

Características de un buen Community Manager

 

¿Cuáles son las funciones de un Community Manager?

 
Es necesario invertir en un buen profesional. De él dependerá nuestra imagen de marca en Internet y que nuestros usuarios se sientan atendidos, escuchados y satisfechos.
Hay que olvidar esa idea ya caducada, de que lo puede hacer cualquiera con un poco de habilidad con Internet, o la persona de la empresa que menos carga de trabajo tiene.

Gestionar las Redes Sociales parece una tarea fácil, pero requiere capacidades y conocimientos técnicos que no se consiguen de un día para otro. Hay que conocer la empresa para la que se trabaja, los productos, tener una visión global del sector y ser capaces de planificar y comunicar las cosas realmente importantes que afectan a la relación de ésta con sus clientes.

Una de las tareas de este profesional es la de monitorizar qué está pasando con la empresa en la red. Es decir, se debe conocer lo que publica la competencia y analizar el éxito de las propias publicaciones.

Otra tarea, menos agradable, es dar la cara ante comentarios negativos, que atenten contra el prestigio de la organización. Más de un comentario negativo puede generar la conocida como crisis social media,  a la que el Community deberá hacer frente. Para ello, las empresas crean incluso manuales que les ayuden llegado el momento, aunque lo que aconsejan los expertos es responder a los usuarios lo más rápido posible, con buenas maneras y reconociendo errores, si es necesario.

Por otro lado, si la empresa cuenta con un blog corporativo, es posible que le encargue al Community la tarea de actualizarlo.

En definitiva, ser Community Manager no consiste en estar todo el día en Facebook, Twitter o Linkedin, como lo harías en tu tiempo libre sino que, como se explica en este artículo, tiene que tener una buena estrategia para cumplir con su función.

 

Formarse para ser un buen Community Manager

 
Si quieres ejercer esta profesión, como sucede con cualquier otra, no queda más remedio que formarse.

Si no conoces nada del mundo digital, un postgrado o máster te aportará unos conocimientos desde cero sobre el uso de Internet y redes sociales. Pero si ya sabes algo de este tema y utilizas las redes, aunque sea como usuario, a lo mejor puedes hacer un curso más avanzado que te especialice.

Te ayudará practicar con tus propios perfiles en redes sociales (si no tienes, lo aconsejable es empezar por crearte algunos).

Hay cursos, máster y postgrados de todo tipo: desde gratuitos hasta de precio elevado, online y presenciales, impartidos por universidades o por escuelas privadas. Para no perderte ante tal cantidad de información, te recomendamos el post que tenemos publicado con consejos para elegir un buen curso.

Si observas los buscadores de empleo, verás que hay una gran cantidad de ofertas que piden un Community Manager o Social Media Manager. Por lo que si te gusta este tipo de trabajo, una buena formación te abrirá muchas puertas.

 

¿Qué rasgos caracterizan a un buen Community Manager?

 
Los conocimientos y la formación técnica son imprescindibles para dominar redes sociales cada vez más complejas, pero no suficientes. Determinados rasgos de carácter marcan la diferencia :

  1. Planificación y organización.- Es imprescindible trazar de forma meditada y profesional el camino a seguir. Saber qué se quiere conseguir, cómo y mediante qué canal de comunicación con los clientes, optimizará tiempos y resultados. De ahí, saldrá tu estrategia.
  2. Actitud para escuchar.- Los usuarios lo son todo en las redes sociales. Conocer bien a los nuestros, escuchar y responder cuando contactan con nosotros, nos dará más información sobre sus necesidades e intereses que cualquier estudio de mercado.
  3. Curiosidad.- Formarse continuamente e interesarse por las novedades, herramientas y tendencias es un rasgo muy característico de los Community Manager. También lo es estar en contacto con otros profesionales porque enriquece, da otras perspectivas y ayuda a dar forma proyectos futuros que se tienen en mente.
  4. Creatividad.- Lo estático no es compatible con esta profesión, por eso hay que crear contenidos y optimizar nuestro lenguaje para internet. Si tienes algo interesante que contar, adelante, si no, recuerda que escuchar y responder es tanto o más importante que crear contenido.
  5. Agilidad.- Hay que ser flexibles, empáticos y reaccionar rápido. A eso también se aprende.
  6. Capacidad para innovar.- Sin prueba no hay error, pero tampoco acierto y equivocarse bajo control es la mejor forma de avanzar. Hay que buscar continuamente la excelencia en el trato al cliente, en la difusión de la imagen de marca, en la detección de nuevas necesidades de los usuarios y sobre todo, en buscar nuevas estrategias para conseguir nuestros objetivos.
  7. Observación.- Analizar a la competencia es fundamental: no comentamos sus errores y aprendamos todo lo posible de sus éxitos.
  8. Sentido común.– Internet y las redes sociales evolucionan muy deprisa y hay que evolucionar al mismo ritmo pero siempre con sentido común, sobre todo ante situaciones que no estaban previstas y en las que hay que tomar decisiones con rapidez.

En esta profesión como en la gran mayoría, la improvisación y azar no son los mejores aliados, por eso contar con un buen Community Manager en las empresas, suele ser la mejor solución.

 

Lecturas recomendadas en Amazon:
 
“El Gran Libro del Community Manager”
“Community Manager para Torpes”
“La Guía del Community Manager”

 

Otros artículos relacionados
 

  • Cómo elegir un buen curso de Community Manager
  • Twitter y tu promoción profesional
  • 22 Consejos prácticos para encontrar trabajo con Linkedin
  •  


    Este artículo se publica simplificado, con carácter meramente informativo para el ciudadano y no tiene valor jurídico. Queda excluida cualquier responsabilidad o garantía por su vigencia, exactitud o integridad. Si necesita asesoramiento para un caso concreto, puede solicitar un dictamen jurídico a nuestros expertos a través de la sección de comentarios.


    Deja un comentario

    Algunas respuestas se envían directamente por email y no se publican en la web.  Recuerda que es obligatorio marcar la aceptación en la casilla de "política de privacidad y normas de comentarios".

    Responsable de los datos: Gestión Técnica Digital | Finalidad: Moderación de comentarios y resolución de dudas | Los datos de contacto y contenido del mensaje pueden ser cedidos a un especialista para resolver la cuestión planteada, sin compromiso por ninguna de las partes. En cualquier momento podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y olvido |