Alternativas al despido colectivo para ajustar una plantilla

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Ante una caída real de ventas y producción, el despido colectivo no es la única alternativa.  

Existen otras opciones y en determinados casos son los propios sindicatos los que las proponen.

El caso de la factoría de Ford España en Valencia

 
En los medios de comunicación es noticia la situación por la que atraviesa la factoría de Ford en Almussafes (Valencia).  Ante una ralentización de las ventas de coches en toda Europa, que afecta también a otras marcas, se ha comunicado la intención de la empresa de hacer un ajuste de plantilla que afectaría a 430 trabajadores.  Aunque técnicamente no se trata de despidos, sino contratos temporales eventuales que no se renuevan, el impacto de esta medida en las 430 personas afectadas en el mismo: perder su puesto de trabajo.

Frente a este ajuste, los sindicatos han planteado a la dirección de Ford España una serie de alternativas para evitar los despidos.  El sindicato mayoritario en la factoría, UGT, ha propuesto llevar a cabo reducciones de jornada o en último extremo, un ERE temporal de modo que la totalidad de la plantilla reduzca y flexibilice su jornada laboral hasta que se recupere la producción, evitando de este modo los 430 despidos.

Aunque aún no se ha cerrado el acuerdo, algunos medios lo dan por hecho.  Este tipo de soluciones para evitar los despidos, pueden llevarse a cabo en grandes empresas, pero no son las habituales.

Este caso real nos permite analizar cuáles son las alternativas más habituales que utilizan las empresas españolas para ajustar sus plantillas.

 

¿Qué sistemas utilizan las empresas para hacer ajustes ante una crisis?

 

El despido colectivo

El despido colectivo, también llamado Expediente de Regulación de Empleo (ERE de Extinción), se produce cuando la empresa alega causas económicas, técnicas, organizativas o de producción para llevar a cabo el despido de un conjunto de trabajadores. No se trata por lo tanto de un despido individual, sino de una extinción de los contratos de una parte significativa de los trabajadores,  como se regula en el art. 51 del Estatuto, y debe estar justificada.

Antes de llevarse a cabo cualquier despido colectivo, se abre un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores y éstos pueden proponer a la dirección de la empresa alguna alternativa para evitar los despidos, ya que esta es la medida más drástica de ajuste.
 

Finalización de los contratos temporales

En vez de despedir a trabajadores indefinidos, las empresas pueden ir finalizando los contratos temporales que tengan, de tal forma que a su vencimiento, no los renuevan. Este es uno de los procedimientos más utilizados por las empresas para ajustar su personal y también el motivo por el que la mayor parte de la contratación hoy en día es temporal. Se utilizan estos contratos, en algunos casos de forma injustificada, para tener mayor flexibilidad a la hora de poder reducir la plantilla.
 

Suspensión de los contratos de trabajo

Por razones parecidas a las que se puede hacer un despido colectivo, la empresa puede optar por suspender todos o algunos contratos de trabajo a través de un ERE de suspensión. De esta forma no se tiene que hacer ningún despido, y los trabajadores pueden pedir el paro los días que tenga el contrato suspendido. La suspensión puede ser por turnos, suspendiendo a algunos trabajadores primero, luego a otros… o haciendo una suspensión de toda la plantilla durante un periodo de tiempo en el que la empresa no tenga apenas actividad, y de esta forma no tendrá que afrontar los gastos de los salarios.
 

Reducción de la jornada de los trabajadores

Por los mismos motivos que se puede suspender un contrato, se puede reducir la jornada a los trabajadores mediante el llamado ERE de reducción  . Si la empresa no tiene carga de trabajo para mantener a los trabajadores ocupados todo el tiempo que les tiene contratados, puede reducir la jornada de los trabajadores para adaptarla a la carga real de trabajo. Y los trabajadores pueden pedir el paro por las horas que le han reducido la jornada.
 

Reducción de los salarios

Muchas veces las empresas no pueden mantener el nivel de gastos que implican los salarios, sobre todo si estos están sobre elevados respecto al resto de empresas del sector. Se puede pactar entonces una reducción del salario, siempre que se respeten los salarios mínimos establecidos en el Convenio Colectivo.
 

Descuelgue salarial

La empresa y los representantes de los trabajadores pueden pactar no aplicar las tablas salariales del Convenio Colectivo  y de esta forma reducir los gastos de la empresa.
 

Distribución irregular de la jornada

Si la mala situación de la empresa es debido a una falta puntal de trabajo que realizar, se puede pactar también una distribución irregular de la jornada . De esta forma, se trabajará menos cuando no haya trabajo y se recuperarán esas horas posteriormente cuando la empresa se haya recuperado.
 

Despidos de quien se puede jubilar

En el caso que sea inevitable despedir a algún trabajador, se puede promover que los despidos sean voluntarios entre los trabajadores que puedan acceder a la jubilación al agotar la prestación por desempleo. De esta forma estos trabajadores no se verán perjudicados en el caso de no encontrar un nuevo empleo, pudiendo cobrar primero el paro y luego la jubilación.

En estos casos, por la edad de los trabajadores despedidos, la empresa tendrá que hacer aportaciones especiales.
 

Jubilaciones flexibles o parciales

Otra opción es jubilar a algunos trabajadores que estén trabajando mediante la jubilación flexible o la jubilación parcial . De esta forma, el trabajador trabaja estando jubilado, y la empresa se ahorra el salario de la parte de la jornada que el trabajador deja de realizar.
 

Modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo

Dependiendo de los motivos por el que la empresa se plantea los despidos, es posible que estos puedan ser evitados cambiando la jornada de trabajo, estableciendo turnos de trabajo, cambiando los conceptos retributivos, los sistemas de producción… o algún otro tipo de modificación de las condiciones de los trabajadores . Es posible que a través de estos cambios, se adapte la plantilla y la empresa a las necesidades, evitando medidas más drásticas, sobre todo si los motivos de la mala situación de la empresa son productivos u organizativos.
 

Movilidad funcional

Igual que se puede evitar los despidos a través de cambios de las condiciones, es posible que cambiando los puestos que ocupan los trabajadores también se puedan evitar. La empresa puede reestructurar la plantilla cambiando los puestos que ocupan los trabajadores para adaptarlos a las necesidades de la empresa. Estas medidas pueden ser especialmente útiles en caso de que el motivo de los posibles despidos sea organizativo.
 

Movilidad geográfica entre centros

Si una empresa tiene varios centros de trabajo, puede darse el caso que se pueden evitar despidos trasladando a los trabajadores de un centro de trabajo donde no hay carga de trabajo suficiente a otro donde si la haya. De esta forma no sería necesario despedir, si no tener una visión global de la empresa y no solo del centro de trabajo.
 

Externalización de partes de la empresa

Dependiendo de la empresa, su composición y sus actividades, es posible la externalización de partes de la empresa. De forma, otra empresa compra parte de la empresa y se hace cargo de los trabajadores que trabajan es esa parte de la empresa. Así los trabajadores pasan subrogados a la nueva empresa, sin tener que ser despedidos.